Y lo eres aunque tú no te lo creas.
Aún recuerdo el abrazo que te dí al llegar a Bruselas, pero más sería el que te daría cuando me fuese.
¿Por qué? Por todo lo que significaba.
Como bien recordarás... yo fuí el primero en salir por la puerta de llegadas del aeropuerto en Charleroi. Y no porque mi maleta fuese la primera. Porque estaba loco por verte.
Miguel y yo habíamos planeado tanto aquello, que el desembarco del avión, no haría más que mostrar a todos una de mis debilidades: la falta de paciencia. Corriendo que iba - como un niño pequeño, descontrolado- porque, Manu, no podía esperar para verte.
Y recuerdo tu gesto al vernos. Tu mirada perdida búscandonos entre la multitud y aquella sonrisa espontánea al encontrarnos. Para nosotros encontrarte fué pasar del completo desamparo al mayor de los cobijos. Para nosotros fuíste todo.
¡Imaginate! ¡Y con el Molina a nuestro cargo! (Amén de un maleta cargada de embutidos).
Rápidamente, emprendimos camino a Lieja. Recuerdo comprar el GO PASS, y recuerdo no ser capaz de escribir sobre él porque los nervios me comían por dentro.
Recuerdo la llegada a Lieja. El olor de los gofres en la estación. Las albóndigas para cenar en un restaurante casi vacío. Las cervezas que vinieron después. La imagen de Molina y Miguel durmiendo en el mismo colchón. Los calcetines tricolor de Miguel -para que luego digan, que el presumido eres tú, Manuel... Recuerdo la plaza de Gante llena de bicicletas (¿quién me hubiera dicho entonces, que el futuro me permitiría conducir la mía propia?). Recuerdo tantas cosas...
Pero el recuerdo es tan bonito porque TÚ lo hiciste bonito.
Para tí fue nada, para nosotros "todo".
¿Y qué es "todo?
Ciertamente, las palabras dependen del contexto y de quién lo cuente.
Así, para la RAE (Real Academía de la Lengua), todo es dicho "para ponderar el exceso de alguna cualidad o circunstancia".
Para nosotros, "todo" fué que recorrieras 1oo Kilómetros para recogernos, comprar un colchón porque no había sitio en tu piso, darnos tu casa para nosotros, tener la cena preparada cada día cuando llegabamos de viajar, organizar al detalle el viaje a Amsterdam, las cajas de cervezas, los paseos en bicicleta,...
Para nosotros "todo", fueron cosas que no pudieron hacer que nuestra estancía más placentera.
Por eso el viaje tuvo tanta magnitud para tí. No puedo imaginar el viaje sin tu hospitalidad. Sin tu predisposición. Sin tu dulzura.
Por esas cualidades que nos mostraste... por eso fuíste tan importante. Porque esas cualidades son únicas, aunque tú no lo creas...
Y amigo mío,
después de haberme movido un poco, para arriba y para abajo...
Amigo mio,
después de que pasan los años y conozco a mucha gente nueva...
Amigo mio,
qué dificil es encontrar a alguien con tus cualidades...
...aunque tú no te lo creas.
Muy bonito, aunq tengo que hacer una salvedad que quizás en el fragor del viaje y con la melancolía de tu actual situación que impregna todos tus escritos no te diste cuenta en su momento (y quiero dejarla clara para q tu actual pareja no se lleve a engaño con tus cantos de sirena). No es que Miguel y tú tuvieraís que haceros cargo de mi, no no, es que el Miguel y un servidor tuvimos que hacernos cargo de ti, y repito DE TIIII!!, durante todo el viaje, dsde que te quedaste dormido y te llamo la atención la azafata antes del despegue hasta tus continuas visitas a los servicios de los distintos trenes donde nos montamos!!.
ResponderEliminarUN ABRAZOOO!!!!!!!!!